El miedo puede que sea la emoción más atacada y menos deseada en nuestra sociedad actual. Se la desprecia o directamente te invitan a que no la veas. Te dicen que es una “emoción tóxica” con lo cual parece que te tengas que deshacerte de ella, no sentirla, no tenerla, no experimentarla.

¿Nunca has sentido miedo? Seguro que sí. Y seguramente también en algunos momentos te sentiste culpable por tenerlo o por no ser más “valiente”. Al final del artículo de doy algunas claves para no sentirte culpable cuando sientas miedo.

¿Cómo prendimos a gestionar el miedo?

El miedo tiene una parte biológica y también tiene una parte aprendida o modulada. Es en la infancia cuando sintiendo miedo en alguna situación y, ante la respuesta de los padres (o figuras paternas), que aprendiste a manejar esta emoción de una determinada manera. Un niño o una niña que se siente protegido/a y seguro/a no identificará y gestionará el miedo de la misma manera que unø de quien son sus propios padres la fuente de de ese miedo (agresiones, disputas en la ruptura de pareja, utilización del/la pequeñø como una pieza de cambio en las peleas de los padres…).

Aprendiste a gestionar la emoción de una determinada manera si esta fue tratada con normalidad y comprensión lo cual es muy diferente si de niño/a se te dijo “no tienes que sentir miedo” o “no es de hombres”. Esto son sólo dos de los cientos de ejemplos de cómo el miedo es tratado dentro del núcleo familiar; cada familia es un mundo. De niño/a, en la familia aprendiste lo que está bien o mal, lo que puede o no puede hacer dentro de la familia y en el mundo. La gestión del miedo también se aprende.

¿Cómo te relacionas con el miedo?

Ahora ya eres adulto, y “cómo” gestionas el miedo no se diferencia mucho de cómo lo aprendiste a gestionar de niño/a. Es casi seguro que con el paso de los años sigues utilizando las mismas estrategias que aprendiste de pequeño/a y las continuas aplicando al mundo “de los adultos”. Todos somos niños/as asustados y atrapados en cuerpos de adultos, intentando que no se nos note.

¿Y en ti? ¿Cómo se manifiesta el miedo en tu vida diaria? Tienes miedo a fallar, a hacerlo mal, a no actuar de manera correcta, a no ser suficientemente bueno/a, a que te hieran emocionalmente, a que te dejen, te critiquen, a no saber lo suficiente, a que te comparen y pierdas en la comparación, a que no te vean, miedo al silencio, a hacer daño, a que no te entiendan, a que te abandonen, a perder, a no ser suficientemente algo (masculinø, femeninø, listø, durø, divertidø, inteligente, sabiø, …), miedo a perder el control, a ser mala persona, a que te rechacen, miedo a la soledad, a la muerte y,GUIAMIEDOS seguramente, a decenas de cosas más que en este momento no se me ocurren. Todos y cada uno de nosotros tenemos miedo. El miedo es humano.

Algunas claves para que no te sientas culpable si sientes miedo.

  1. No es malo sentir miedo.

    El miedo es una emoción que te avisa de un peligro. Si no tienes miedo empieza a preocuparte. Así de simple. El miedo es una herramienta con la que te ha dotado la evolución, la cual te avisa de los peligros y hace que puedas valorar las situaciones y cómo enfrentarte a ellas. La ausencia total de miedo generalmente te llevará a que entres en situaciones que pongan en peligro tu integridad y tu vida.

  2. Afrontamos el miedo como aprendimos de niños.

    El problema no es que sientas miedo, el problema es que creas que hay algo erróneo o estropeado en ti por el hecho de experimentar miedo. Eres el resultado de tu configuración biológica única y tu educación. Y ninguna de esas dos se puede cambiar. Puedes hacer que lo que sientes te haga sufrir menos, no cambiar lo que sientes.

  3. No te exijas ser como no eres.

    Es importante que seas realista con tu manera de ser. No puedes ser de otra manera, así naciste y tu educación acabó de hacer el trabajo.  El único cambio posible viene después que te des cuenta de cómo realmente eres (aunque no te guste). Sólo después de aceptar cómo eres puedes cambiar. Lo contrario es simplemente esconder partes de tu personalidad que no te gustan para que el resto no las puedan ver. Pero eso no cambia nada. El cambio sólo puede darse después de la conciencia y la aceptación.

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